Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.en los patios del Criogénico
Katy Jurado
3 Montañas de coque generan fuertes olores a gas
Montañas de coque generan fuertes olores a gas Fotos: Arturo Ramírez
Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.
Para cumplir la primera fase del proyecto, el representante indígena dijo que hace falta incorporar el estudio de los metales, ya que de acuerdo con las denuncias de los residentes, los daños son evidentes.
“Las láminas de zinc que cubren los techos y las cercas de alambre se deterioran con mucha rapidez y muchos creen que es por el coque”.
Nueva ley
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui, Carlos Andrés Michelangeli, es uno de los que ha denunciado el caso de la contaminación en Caigua. Informó que la próxima semana consignará el proyecto de ley que permita la venta de coque que permanece en Jose.
Antecedentes
De acuerdo con la investigación realizada por el diputado Carlos Andrés Michelangeli, la acumulación de coque en los patios del Complejo Criogénico de Jose, se originó en enero de 2009 tras un incendio ocurrido en el terminal de sólidos.
Ese evento provocaría la paralización de las exportaciones de ambos derivados del petróleo. Desde entonces la producción diaria permanece en montañas al aire libre y se calcula que hasta el año pasado había 18 millones de toneladas de coque almacenadas.
El 10/9/14, Michelangeli denunció a supuestas mafias que se benefician de contratos de servicios de transporte y acumulación de los subproductos del petróleo, que han causado un impacto en la salud del pueblo anzoatiguense, así como en la flora, fauna, suelo y mar de la zona. Por tal motivo en 2015 se realizó una inspección oficial en Jose.
Muestras
El Ministerio de Ciencia y Tecnología designó al Centro de Tecnología Química, el Ivic, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad de Oriente para que tomen las muestras de sangre, suelo, agua y boque en la parroquia Caigua, las cuales son analizadas por un equipo técnico para determinar el efecto del coque en la población y el ambiente.
Diario El Tiempo
martes, 9 de febrero de 2016
Coque de petróleo
Vecinos de Caigua atribuyen al coque daños a la salud y al ambiente
09.02.2016 05:06 AM Ministerio inició el año pasado una investigación para determinar el impacto de la supuesta contaminación causada por combustible derivado del carbón en los patios del Criogénico
Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.en los patios del Criogénico
Katy Jurado
3 Montañas de coque generan fuertes olores a gas
Montañas de coque generan fuertes olores a gas Fotos: Arturo Ramírez
Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.
Para cumplir la primera fase del proyecto, el representante indígena dijo que hace falta incorporar el estudio de los metales, ya que de acuerdo con las denuncias de los residentes, los daños son evidentes.
“Las láminas de zinc que cubren los techos y las cercas de alambre se deterioran con mucha rapidez y muchos creen que es por el coque”.
Nueva ley
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui, Carlos Andrés Michelangeli, es uno de los que ha denunciado el caso de la contaminación en Caigua. Informó que la próxima semana consignará el proyecto de ley que permita la venta de coque que permanece en Jose.
Antecedentes
De acuerdo con la investigación realizada por el diputado Carlos Andrés Michelangeli, la acumulación de coque en los patios del Complejo Criogénico de Jose, se originó en enero de 2009 tras un incendio ocurrido en el terminal de sólidos.
Ese evento provocaría la paralización de las exportaciones de ambos derivados del petróleo. Desde entonces la producción diaria permanece en montañas al aire libre y se calcula que hasta el año pasado había 18 millones de toneladas de coque almacenadas.
El 10/9/14, Michelangeli denunció a supuestas mafias que se benefician de contratos de servicios de transporte y acumulación de los subproductos del petróleo, que han causado un impacto en la salud del pueblo anzoatiguense, así como en la flora, fauna, suelo y mar de la zona. Por tal motivo en 2015 se realizó una inspección oficial en Jose.
Muestras
El Ministerio de Ciencia y Tecnología designó al Centro de Tecnología Química, el Ivic, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad de Oriente para que tomen las muestras de sangre, suelo, agua y boque en la parroquia Caigua, las cuales son analizadas por un equipo técnico para determinar el efecto del coque en la población y el ambiente.
Diario El Tiempo
Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.en los patios del Criogénico
Katy Jurado
3 Montañas de coque generan fuertes olores a gas
Montañas de coque generan fuertes olores a gas Fotos: Arturo Ramírez
Caigua.- Caigua es una parroquia rural del municipio Simón Bolívar. Sus habitantes forman parte del pueblo Cumanagoto, la representación indígena del estado Anzoátegui, junto con el Kariña.
Según el censo de 2011, este territorio abarca 400 kilómetros cuadrados y tiene una población de 8.000 personas.
Vecinos de esta comunidad aseguran que hasta la década de los 70, la mayoría de los caigüeros gozaban de buena salud y las tierras eran fértiles, reconocidas por el fruto de sus conucos y la cría de pollos y ganado de calidad.
Uno de ellos, el cacique Adolfo Guaiquirima, señaló que desde el año 2000 se han visto afectados por un elemento externo. Se refirió concretamente a las emanaciones de gas del Complejo Criogénico de Jose, ubicado a 28 kilómetros del lugar.
En 2015, al menos 500 personas (6,5% de la población) fueron atendidas en el ambulatorio de Barrio Adentro de Caigua, uno de los dos centros de salud de esta localidad, con cuadros de catarro, faringitis aguda, amigdalitis y asma.
Ismaira Morales, médico encargada del dispensario, informó que las afecciones respiratorias son la principal causa de consulta aquí, donde también reciben pacientes de caseríos aledaños como Paramayal, Urucual, La Curbatera, Tamarindo, Palosanal y Cerro Blanco.
“Es preocupante que de ese grupo de enfermos, 150 sean niños de uno a cinco años. El olor a gas proviene de los mejoradores donde procesan el coque (combustible derivado de la destilación del carbón) y se puede sentir a cualquier hora del día”, acotó Morales.
Agregó que hasta noviembre de 2015, a través del Núcleo de Asistencia Paramédica Integral (Napi) de la Misión Barrio Adentro, 42 personas diagnosticadas con asma bronquial recibieron tratamiento de Salbutanol para controlar su padecimiento.
“Desde hace dos meses no llega la dotación. Además el equipo de nebulización tiene cuatro años dañado. Esa es la razón por la que todos los afectados tienen que ser remitidos al ambulatorio tipo 1”.
Yolimar Troncoso, un ama de casa de 44 años, es una de las decenas de madres que llevan a sus hijos diariamente a la terapia respiratoria. “El tiene 11 años y padece de asma alérgica. Cuando percibe fuertes olores tengo que traerlo de emergencia. Otro de mis muchachos, también sufre de lo mismo. En este pueblo hay muchas personas enfermas por el gas del Criogénico”.
Andreína Paricaguán traía en brazos a su niño de apenas un mes de nacido para que lo nebulizaran. “Es evidente que la cercanía con la refinería ocasiona problemas de salud. Esos olores son muy persistentes y no podemos hacer nada para protegernos porque impregnan todo el ambiente hasta por una o dos horas”.
Investigación
Sarina Troncoso y Aracelis Urbano, voceras del consejo comunal del Casco Central de Caigua, denunciaron que además de afectar la salud, el coque causa daños al ambiente.
“No son sólo los irritaciones en la piel, ojos y garganta, sino que últimamente hemos notado que los techos de zinc de las casas se oxidan a causa de la lluvia ácida. Consignamos la denuncia ante la gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pero lo único que han hecho es colocar filtros para reducir las emanaciones ”.
El cacique Guaiquirima destacó que el año pasado solicitaron una investigación al Ministerio de Ciencia y Tecnología, para determinar el impacto que ha tenido la contaminación en suelo, agua, aire, vegetación, fauna y patologías humanas.
“Estamos a la espera de esos resultados. Mientras no tengamos pruebas científicas, la empresa petrolera tampoco se pronunciará. En caso de que las evidencias demuestren su responsabilidad, tendrán que tomar medidas. Por ahora, sólo se han limitado a hacer mantenimiento periódico a las plantas”.
Para cumplir la primera fase del proyecto, el representante indígena dijo que hace falta incorporar el estudio de los metales, ya que de acuerdo con las denuncias de los residentes, los daños son evidentes.
“Las láminas de zinc que cubren los techos y las cercas de alambre se deterioran con mucha rapidez y muchos creen que es por el coque”.
Nueva ley
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui, Carlos Andrés Michelangeli, es uno de los que ha denunciado el caso de la contaminación en Caigua. Informó que la próxima semana consignará el proyecto de ley que permita la venta de coque que permanece en Jose.
Antecedentes
De acuerdo con la investigación realizada por el diputado Carlos Andrés Michelangeli, la acumulación de coque en los patios del Complejo Criogénico de Jose, se originó en enero de 2009 tras un incendio ocurrido en el terminal de sólidos.
Ese evento provocaría la paralización de las exportaciones de ambos derivados del petróleo. Desde entonces la producción diaria permanece en montañas al aire libre y se calcula que hasta el año pasado había 18 millones de toneladas de coque almacenadas.
El 10/9/14, Michelangeli denunció a supuestas mafias que se benefician de contratos de servicios de transporte y acumulación de los subproductos del petróleo, que han causado un impacto en la salud del pueblo anzoatiguense, así como en la flora, fauna, suelo y mar de la zona. Por tal motivo en 2015 se realizó una inspección oficial en Jose.
Muestras
El Ministerio de Ciencia y Tecnología designó al Centro de Tecnología Química, el Ivic, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad de Oriente para que tomen las muestras de sangre, suelo, agua y boque en la parroquia Caigua, las cuales son analizadas por un equipo técnico para determinar el efecto del coque en la población y el ambiente.
Diario El Tiempo
