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viernes, 14 de noviembre de 2014

martes, 7 de octubre de 2014

¿Quiénes y porqué mataron a Robert Serra?

¿Quiénes y por qué mataron a Robert Serra? Por Manuel Malaver Que a Robert Serra lo asesinaran en su casa y sin que sus asesinos encontraran resistencia de cerrojos, porteros, escoltas o cámaras de grabación ya explica varias cosas, la más importante de las cuales es que, víctima y victimarios eran panas, amigos, camaradas, cofrades que se encontraban con frecuencia para realizar convites, donde planificaban tareas, o discutían teoría revolucionaria, o quien sabe si participaban en ritos de algunas de las religiones etnocéntricas a que son tan aficionados los hijos del “presidente eterno”. Lo confirma el dato de que, según la información disponible, en el momento de quitarle la vida, la violencia se ejerció de un solo lado, el de los criminales, como si Serra hubiese sido sorprendido y objeto de una macabra emboscada. Igualmente, es llamativo que teniendo el diputado una agenda abierta, día a día anunciada por twitter y otras redes, sobre las horas que transcurrieron entre las siete y nueve de la noche del miércoles -las últimas que pasó en este mundo- no se dice nada, absolutamente nada. Es cierto que se ha publicado un tuit de las 10:18 del miércoles, desde la cuenta de Serra, anunciando su participación en un “Encuentro Internacional de Arquitectura y el Buen Vivir”, pero como se ha usado para poner en evidencia al Secretario Adjunto de la AN, Gustavo Elías Brito, quien, a su vez, había anunciado a las 10:02 el asesinato del diputado, queremos pasarlo por alto. RobertSerra2 Sobre todo porque no despejan la gran incógnita de la trama: ¿Con quién o quiénes se encontraría, y cuáles fueron las razones para que, en la ciudad más peligrosa del mundo, un diputado señalizado por sus discursos y declaraciones violentos, ligado a grupos e individualidades que controlan barrios enteros en el Oeste de la capital de donde salen a reprimir a los manifestantes antigobierno, asistiera a la reunión tan desprevenido, desarmado y sin protección, como víctima propiciatoria que se ofreciera al sacrificio? Un vistazo a la corta pero exitosísima carrera política de Serra, -quien, con apenas 20 años, se opuso en el 2007, como alumno de la UCAB, a los grupos estudiantiles que encabezados por Stalin González y Jon Goicochea se lanzaron a adversar el cierre de RCTV-, nos habla de un joven que, no solo supo aprovechar el ascenso meteórico con que lo premió Chávez, sino que tomó y participó en “iniciativas” que pronto lo convertirían en un imprescindible en las políticas oficialistas de la “Gran Caracas”. Esas iniciativas fueron, básicamente, conectarse, ligarse, asesorar, e incluso, participar en los “colectivos armados” que, ya desde el 2003 y 2004, tenían una presencia importante en el área metropolitana, pero que, solo cuando el gobierno, a raíz de la caída del ingreso petrolero, y de la muerte de Chávez, comenzó a perder apoyo acelerado en la calle, se revelaron como irreemplazables a la hora de contener a sangre y fuego la ira popular. Lo llevaba en la sangre, puesto que era un violento por naturaleza y el conjunto de la escenografía política y revolucionaria nacional, así como las permiabilidades del momento, le ofrecían un lugar ideal para que aquel Jesse Pinkman consiguiera de inmediato admiradores, seguidores y hasta fanáticos. Pero más allá de comparaciones, lo cierto es que si el clima de altísima violencia que caracteriza la vida y la muerte actual de los venezolanos tocaba, aunque fuera de rebote, el calendario político, Serra estaba ahí, y mucho más después que fue electo diputado a la Asamblea Nacional en las elecciones parlamentarias del 2010, y consolidó sus relaciones con los colectivos, promoviendo sus operaciones, presidiendo actos como aquel donde un grupo de niños armados fue presentado como los “guardianes rojos”, y asumiendo su representación, no solo ante el gobierno, sino ante el conjunto de la sociedad civil. Mucho menos conocida era su actividad porque mejorara su dotación de armas, dinero en bolívares y dólares, motos, patrullas, 4 x 4, y asistencia en todos los órdenes, como se hace notar en la nota de condolencia que la llamada “Coordinadora Simón Bolívar”, hizo publicar en el portal “Aporrea” con motivos su muerte. Y por todo ello, y mucho más, nada más lógico y natural, entonces, que el mismo día de arrancar el “Plan de Desarme Voluntario”, -anunciado por el Ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, el último domingo del mes pasado- el diputado Robert Serra fuera encargado de convencer a los colectivos del “23 de Enero” de que aceptaran la fatalidad de una muerte honrosa, pero inapelable. Momento crítico de especial significación para “negociador y negociados”, y quizá de no pocas sorpresas, porque era difícil entender para los segundos cómo el poder, el status quo, podía quebrar al más rebelde de los ángeles protectores y convertirlo en un agente de un Maduro, un Cabello y un Rodríguez, para quienes, lo más importante, era complacer a la casta militar que exigía, como última joya de su corona, que la población civil en general, y los colectivos en particular, fuesen desarmados. Era una difícil e ingrata tarea para un funcionario que tanto los había promovido y apoyado, pero sin la cual, era imposible que bajaran los índice de criminalidad en el Área Metropolitana, y que, además, resultase credible aquel “Plan de Desarme Voluntario” que con tanto orgullo exhibían Maduro, Cabello, Rodríguez Torres y sus militares. El mismo que había arrancado con un compromiso de los civiles con los militares que tanto hacían para que se mantuvieran en el poder: el gobierno debía por las vías pacíficas o violentas, desarmar los colectivos y, para lograr las primeras, el trabajo de líderes como Robert Serra, era indispensable. Todo obliga a pensar que Robert Serra encontró la muerte en estos avatares: conversando, discutiendo, polemizando, y quien sabe si, hasta amenazando a estos guerreros que, derivando todo su poder de la eficacia que le habían procurado las armas, eran, lógicamente, reacios a negociarlas y entregarlas. Eran miles de Aka-47, ametralladoras Uzi, pistolas de cualquier calibre, granadas, bazookas, y de todo cuanto se puede requerir, no solo para reprimir manifestantes, sino para tumbar gobiernos, o enfrentarlos. Y definitivamente, empadronadas, lo cual puede explicar porque los asesinos de Serra prefirieron usar armas blancas para ultimarlo, instrumentos que se hacen indetectables en cualquier tipo de investigación. Fue un crimen horrendo, de bestialidad carcelaria, ejecutado con premeditación y alevosía, que alcanzó a Serra y a una amiga que lo acompañaba, María Herrera, los cuales fueron amordazados, objetos de más 20 puñaladas cada uno, y dejados ahí, como un mensaje que se quisiese enviar a algún interlocutor en particular. Diputado Robert Serra Pudo haber sido al gobierno de Maduro, Cabello, Rodríguez Torres y sus militares que, más o menos, tendrían que leerlo: “Si quieren nuestras armas, vengan a buscarlas, aquí, al barrio: Nos van a encontrar con nuestros militantes, activistas y simpatizantes armados hasta los dientes y dispuestos a morir por la revolución” En otras palabras: que momentos especialmente críticos para los gobiernos chavistas y postchavistas que, se vieron forzados a crear una fuerza civil armada para amenazar y enfrentar a los militares contrarrevolucionarios, pero que ahora, cuando estos ya no existen, los militares maduristas exigen su desaparición, pero abriendo las esclusas a una crisis de consecuencias impredecibles. Porque, es posible que los “colectivos armados” estén divididos, que algunos como “Tupamaros” hayan pactado con el gobierno y estén por el desarme, pero que “La Piedrita” y “Alexis Vive” lo rechazan, no existen dudas. De algunos de estos grupos, o de sus facciones, pudo salir el cuchillo que masacró a Serra y a María Herrera, pero unidos o desunidos, grupos de civiles armados, fanatizados, ideologizados y al margen de la ley, siempre son peligrosos. Especialmente para gobiernos que los usaron y después quieren tirarlos a la basura… como condones.

sábado, 5 de julio de 2014

Fuga de aguas blancas.

Dadas las necesidades de muchos sectores y comunidades de la zona, se me hace deber, el hacer del conocimiento público el desperdicio de aguas blancas que ocurre en los alrededores de "el Puentecito" de la urbanización Boyacá de Barcelona, Anzoátegui. Desconozco la fecha de la ruptura de la tubería, pero la noté el viernes 04-07-2014. Un llamado a las autoridades a las que competa, para que emprendan la debida reparación. ¡Gracias!

jueves, 1 de mayo de 2014

Eliécer Otaiza

POLICIALMENTE RESUELTO CRIMEN CONTRA ELIEZER OTAIZA 01-05-2014 👤by Sebastian Madariaga YA LAS AUTORIDADES TIENEN PLENO CONOCIMIENTO DE TODO LO QUE OCURRIÓ, COMO OCURRIÓ, CUANDO OCURRIÓ Un menor de 14 años de edad que participó en el asesinato está detenido y aporta información para la investigación. A Otaiza lo ultimó una banda de ladrones de vehículos que se asienta en los sectores “La Palomera” y “El Peñón”. Esta agrupación criminal ya tiene en su haber múltiples hechos delictivos similares, es decir, están acostumbrados. El hecho se devela partiendo de la actuación de Poli Baruta cuando algunos de sus funcionarios vieron como sospechosa la circulación de la camioneta Toyota Land Cruiser gris, placas GCJ-81L que tripulaban personas que les produjeron sospechas, la persiguieron vía Hoyo de la Puerta por los sectores de Ojo de Agua y Monterrey donde la abandonaron, en la madrugada del domingo la policía la encontró con las puertas abiertas después que quienes iban en ella la abandonaron. Una vez recuperado por la policía este vehículo fue trasladada hasta la sede del Cicpc de Santa Mónica y el lunes por la tarde la llevaron a la sede del Cicpc de Simón Rodríguez. El cadaver de Otaiza fue localizado por funcionarios de la Policía Municipal de El Hatillo la cual notificó al CICPC que a las 5 de la tarde del domingo, nueve horas después de la notificación, movilizó a una de sus unidades destinada al levantamiento y traslado de cadáveres, para que se ocupara del cuerpo sin vida cuya identidad aún no sabían, simplemente era otro de los muchos cuerpos sin vida que los cuerpos policiales acostumbran trabajar todos los días, y especialmente los fines de semana. Los funcionarios reportaron que en el área llamado “La Pantalla”, en un botadero de basura, estaba un cadáver boca arriba y con los brazos hacia la cabeza de un hombre moreno, de contextura gruesa, alto y semidesnudo con el rostro desfigurado . Funcionarios del CICPC ataron cabos entre la camioneta recuperada que resultó ser propiedad de Eliezer Otaiza y el cadáver sin identificación encontrado, y así es como se descubre. La policía que investiga aún está por saber por qué maltrataron a Eliézer Otaiza, aunque ya se determinó que algunas de las lesiones que presentó el cadáver fueron producto de la caída, pues el barranco en el que fue lanzado tenía una profundidad como de mas o menos 12 metros. Se cree que la víctima ofreció resistencia al atraco y eso generó la violencia de los homicidas a quienes se les busca afanosamente por los lados de Turgua. Producto de los análisis de los médicos forenses ha quedado establecido que Eliezer Otaiza estaba bajo los efectos del alcohol cuando acabaron con su vida.

domingo, 23 de febrero de 2014

Marcha por la Libertad

"Marcha por la Libertad", hora: 02:25 p.m., domingo 23-02-14, a la altura del sector 2, Boyacá II (frente a la Biblioteca Pública "Enrique Pérez Valencia"), Barcelona; rumbo al Distribuidor "Fabricio Ojeda".